. Espinas Marchitas: Miercoles

miércoles, 26 de octubre de 2011

Miercoles

Tus tremulos ojos arremetieron en  el cielo
con sus luz inquebrantable, deshaciendo la noche
en la que estaba.

La espada que blandes, derrumbó
aquellos castillos interminables.

Regresaste con tu claridad en el amanecer,
asi como el sol en el alba,
para no dejarme jamás.

Volviste como el viento etereo
que mese las campanas,
con el rasplandor
de tu céfira voz.

Y con aquella,tan dulce sonrisa
que te ciernes,derrotaste
los temores de mi corazón,
devolviendo asi la calma,
que antes perdida se volvió.


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